Para gustos, los colores

por Hipermueble

¿Queremos darle un cambio a nuestro salón? ¿Un toque especial a nuestro dormitorio? ¿No?... ¡¡Ahh!! ¡¡Estamos pensando en el recibidor!!

Claro que sí. Es posible solo con el color. La pintura es como una varita mágica. Os vamos a dar unos consejos y trucos para transformar una habitación. Necesitamos cambios económicos, prácticos y rápidos para renovar la casa, ¿verdad?

La gran duda, ¿qué color elegimos?

El secreto está en la luz. Si tenéis poca entrada natural, optaremos entre blanco puro o la elegante escala de los blancos rotos con un toque de color como por ejemplo, el tono lino o el almendrado muy suave.

No podemos olvidarnos que el mueble también cuenta a la hora de elegir. Si son oscuros, sobre paredes claras resaltaran aun más. Si por el contrario nuestros muebles son blancos, sube la intensidad.

Hay un tono que siempre nos ha gustado para decorar: el gris muy claro. Nunca pasa de moda y es perfecto tanto para ambientes modernos como para entornos clásicos. Además, permite innovar y no incidir en la elección de los colores de los sofás o las cortinas.

Una apuesta segura: la gama de los tonos arena, ya que tiene una neutralidad entre el gris y el ocre que combina con todo. Para los dormitorios de nuestros adolescentes va genial. Nos dará mucho juego para que le demos más fuerza con un original cabecero, una práctica cómoda, sifonier o con los textiles.

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Y no nos olvidemos de una de las dudas que más veces se nos viene a la cabeza: Las combinaciones de color dentro de la misma habitación.

Os vamos a proporcionar una fórmula que nunca falla para lograr el equilibrio perfecto. Debemos de tener un color que domine el 60% de la habitación. El restante 40% lo repartimos en matices, entre pared, textiles y detalles decorativos.

Atrevámonos a innovar con los colores de los muebles. En el mercado estamos viendo cómodas, estanterías y muebles auxiliares con un toque atrevido de color. Piezas originales y económicas que le darán a nuestro hogar ese toque personal que siempre hemos querido y además es pura actualidad. Con poco presupuesto y con un poco de creatividad podemos convertir nuestra casa en un sitio envidiable y original.

Combinar bien los colores tiene muchos beneficios, no solo estéticos (importantísimo), también para la salud. Cuando entramos en una estancia y hay un color dominante en todo el espacio, pongamos por ejemplo, nuestro dormitorio, el cerebro lo compensa buscando el tono complementario. Si hemos sabido elegir bien, el resultado sensorial será armonía y bienestar.

Ya sabéis, próxima misión, ¡Cambiar!
¡Contadnos los resultados!